El proyecto más reciente de este proceso se ha inspirado en Medardo Trejos Ladino, un personaje marginal de la trágica historia colombiana que fue conocido como “Capitán Venganza” y que la memoria colectiva ha consagrado ambiguamente como una suerte de “Robín Hood” criollo y de tirano “pequeño-feudal”.  Esta ambigüedad se proyecta a través de una historia de amor situada entre la pasión y el odio que es, a la vez, metáfora de un país desangrado ambivalentemente por el amor y el odio. Esta historia es narrada a través de diferentes canciones que combinan varias tendencias del rock latinoamericano, europeo y norteamericano.
 

Capitán Venganza lleva trabajando alrededor de un año y medio en un performance que amplía el formato tradicional de la banda de rock, pues además de la batería, el bajo, la guitarra, los sintetizadores y los efectos electrónicos proyecta un video permanente sobre los intérpretes de las canciones. Este video entreteje imágenes que representan la ambigüedad de la historia romántica y la historia de la nación a través de un contrapunteo entre la animación tradicional y la animación digital. La propuesta se complementa con el videoclip de la canción “Estupor” que circula actualmente por la red global y con una serie de obras plásticas que exploran la relación entre amor, violencia y memoria.